MEDICIÓN Y EVALUACIÓN.
La evaluación es un proceso de permanente ejecución. Evaluar es enjuiciar y valorar a partir de la información, ya sea directa e indirectamente de la realidad, también se evalúa el comportamiento de las personas.
En su mayoría los docentes llaman evaluación a diseñar pruebas, aplicarlas, revisar el resultado y obtener calificaciones o en otras palabras obtener notas; es así como solo miden el rendimiento académico de los educandos dando importancia a lo cuantitativo y dejando a un lado lo cualitativo. Este tipo de evaluación determina que sabe el estudiante pero deja un interrogante de ¿Cómo lo sabe? ¿Por qué lo sabe? ¿Cuál sera la utilidad de dicho conocimiento? entre otros y que tan significativo sera el aprendizaje para la vida.
Para llegar a la evaluación formativa se necesita alcanzar algunas aproximaciones las cuales son:
Los maestros practican la evaluación de diferentes formas, lo cual se reflejan en muchas variables:
1. La tradición educativa o la pedagogía de cada docente.
2. Claridad conceptual entre la valoración académica y personal del educando.
3. Las diferencias conceptuales que se han podido desarrollar de las diferentes estrategias para evaluar y el método , técnica e instrumento.
4. No existe diferencia entre lo sumativo y lo formativo, lo cuantitativo y lo cualitativo entre otros aspectos.
5. La educación centra su esfuerzo en fortalecer la elaboración y aplicación de instrumentos evaluativos.
Debe existir una relación coherente entre estrategias metodológicas y estrategias evaluativas. La pedagogía y la educación tienen una estrecha relación que es comprendida de la siguiente forma:
Filosofía evaluativa, nace con la filosofía educativa, lo cual tiene criterios pedagógicos claros que fundamentan el proceso en lo sociológico, psicológico, epistemológico y filosófico observa el siguiente gráfico en el que de forma clara y sencilla se representa el accionar pedagógico.: